Con pequeños cambios marcamos la diferencia, por ejemplo con no querer de ninguna manera mezclar Estado con Religión. Por eso, no iremos a ningún acto de carácter religioso como por ejemplo una misa, o un rezo o cualquier otro rito, ritual o acto de culto.
«Aconfesional» eso dice la Constitución que tanto defienden. Puestos a analizar cada término de un blog , la palabra aconfesional también está en la RAE. Es coherente que si Estado y religión no tienen que mezclarse de acuerdo a lo establecido en la Constitución, ha llegado el momento de hacerlo en la práctica.
Me parece por nuestra parte y siempre bajo el respeto a las decisiones que tengan el resto de grupos políticos al respecto, una decisión valiente y transgresora. Tal y como somos nosotros.
Y eso que el respeto a las creencias de cada uno o el derecho individual a asistir a ceremonias religiosas, va por descontado. No armemos tanto barullo por no querer ir a misa, porque si tampoco ponemos el grito en el cielo por aquellos que para ganar votos se aprenden el padrenuestro, entonces no nos rasguemos las vestiduras si alguien decide que va a tener con la Iglesia el mero respeto y cooperación que exige la Constitución.
A mi no me duele ni decir esto, ni me da miedo la oleada de críticas que voy a recibir por sectores conservadores. Señores y señoras, aquí estoy, no creo en dios sino en la gente. Por eso a todos los actos cívicos (aunque sean organizados por una confesión religiosa) asistiré si es necesario y estaré por supuesto al lado de la ciudadanía, sean creyentes o no.
Ni antes ni después de entrar en el Consell, juzgué irrespetuosamente a aquel que asiste a un rito religioso o que tiene fé; pero a estas alturas, no me voy a retractar en mi interés por lograr un Estado laico. Ni por votos ni por nadie.
Molts anys i bons, força, ànim i salut.
Os dejo un enlace de la película que voy a ver esta noche. Imprescindible.
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